Conocí esta academia gracias a un antiguo compañero de trabajo que se había preparado las oposiciones con ellos y que actualmente forma parte de ADIF. A pesar de las buenas sensaciones que él me trasladaba sobre el proceso de preparación, tenía bastantes dudas sobre si apuntarme o no, ya que no sabía si iba a poder compatibilizar el estudio con mi trabajo a jornada completa por aquel entonces. Ahora puedo decir que no solo lo he podido compatibilizar sino que además he conseguido una plaza en mi primer intento.

Tengo muy claro que esto no lo habría conseguido tan rápido sin la enorme ayuda proporcionada por el equipo de profesores. Me gustaría destacar especialmente la implicación de los coordinadores del curso a lo largo de todo el proceso. Es cierto que al final somos los alumnos los que tenemos que estudiar para conseguir la plaza, pero yo les agradezco mucho que nos faciliten el trabajo intentando que entendamos hasta los conceptos más enrevesados y consiguiendo que el ánimo no decaiga durante los meses de preparación.

El temario proporcionado por la academia también ha sido de gran ayuda; entre esta documentación se encuentran monográficos muy visuales, esquemas, ejercicios tipo test o simulacros de examen. Considero que la realización de estos últimos han sido clave para medir el grado de conocimientos adquiridos a lo largo del proceso, y así conocer qué áreas debía reforzar en sesiones de estudio posteriores. Si a estas herramientas de estudio tan útiles y a la dedicación del equipo docente le añades ganas y disciplina de trabajo, estoy seguro de que cualquier persona puede obtener una plaza en las próximas convocatorias si se lo propone.