Tras haberme presentado un par de veces a las oposiciones, obteniendo por mi cuenta bastante buenos resultados pero siempre quedándome a las puertas, decidí probar, y me apunté a la academia de «Oposiciones Técnico Ferroviario»
El gran volumen de trabajo, la exigencia del mismo y las pocas horas al día que me quedaban para estudiar, provocaron que estuviera a punto de abandonar y no presentarme al examen. Sin embargo, el equipo de la academia me animó y orientó para organizar mejor el estudio, lo que me ayudó en mi empeño, consiguiendo que sin dejar mi trabajo, pudiera organizarme para estudiar, y finalmente, obtener las dos plazas a las que me presenté (técnico y cuadro técnico de arquitectura).
Otra cosa a destacar, fue la preparación previa a la entrevista que se incluye dentro del curso de la academia, pues haber llevado a cabo un simulacro con ellos, me ayudó a organizar las ideas.
En resumen, fue todo un acierto optar por apuntarme al curso de preparación