Lo primero que hice cuando decidí presentarme a las oposiciones de Adif, fue buscar quien me preparase. Sabía que después de años trabajando, sin hábitos de estudio, necesitaría ayuda. Tras llamar a varios centros, observé que preparaban todo tipo de oposiciones, y que quien atendía al teléfono, en realidad, ni siquiera tenía claro a que oposición me refería. “Oposiciones Técnico Ferroviario” fue todo lo contrario. Desde el primer momento aclararon mis dudas. Claramente están especializados en la preparación que ofrecen.
Y el resto… pues fue un verano muy duro. Sin embargo, creo que sin su ayuda no habría conseguido mi actual plaza. Desde el resumen de los temas, que por lo menos te facilita abordarlos, hasta el ritmo que desde las propias clases te imponen. Fundamental su conocimiento de los exámenes, la forma en que preguntan, y como plantearlos, incluyendo en la formación una parte de psicotécnicos y otra de inglés. Ojo, hay que esforzarse. No vale con pagar la matrícula. Sin embargo, mejor un esfuerzo bien dirigido que un sacrificio inútil.
Tan importante como lo anterior, el ambiente y compañerismo… aunque eso ya lo ponemos entre todos. Prepararse en solitario puede ser muy duro. Más en verano……