Hoy en día estudiar una oposición es garantía de estabilidad y tranquilidad, es por ello que decidí estudiar la de ADIF. Como toda oposición, esta, requiere de un gran esfuerzo personal, sobre todo si decides trabajar al mismo tiempo como fue mi caso. Para que dicho esfuerzo no sea inútil recomiendo muchísimo apuntarse a la academia «Oposiciones Técnico Ferroviario».
Yo conseguí plaza la tercera vez que me presenté y si no lo hubiera conseguido me hubiese vuelto a apuntar a la academia (merece muchísimo la pena). Para empezar los preparadores ya han pasado por nuestra misma situación y saben perfectamente cómo guiarnos en el camino para obtener la plaza. La documentación que nos facilitan es muy buena, pues resumen las leyes lo justo y las ordenan para que las comprendamos y las estudiemos mejor. Para mí, lo más importante, además de la documentación, ha sido seguir su ritmo de estudio (1 o 2 clases semanales), ya que, se ha demostrado que es el método más eficiente para ir con garantías al examen.
Si alguien decide estudiar estas oposiciones, le recomiendo al 100% ir a esta academia